viernes, 23 de mayo de 2014

Historia

Para Tania Libertad con todo mi respeto y admiración.
 Te tengo que hacer una confesión. Yo no soy nadie; no tengo fama, no tengo ni un peso partido por la mitad, nunca he tenido automóvil, no me conocen, casi casi, ni en mi casa; mis parientes no creen en mi, en mi trabajo menos. viajo en transporte publico, ha habido ocasiones en las que he tenido que caminar varios kilómetros para poder llegar a mi casa. estoy pagando una hipoteca, en fin, es una larga lista de lo que no tengo; es más fácil decirte lo que si tengo. Tengo un perro y un gatito, uno se llama Calixto y el otro Ceferino, los encontré en la calle, en distintas ocasiones, por supuesto; eran cachorros.
Trabajo en un expendio de pan todo el día, cierro a las once de la noche.
después tengo que esperar a que pase el autobús para ir a mi casa donde no me esperan, mas que mis mascotas; hay ocasiones en las que el transporte tarda tanto que hasta dos horas hago a mi casa, donde normalmente deberían ser cuarenta y cinco minutos. Sabes, siempre he sido un miedoso, nunca me he atrevido a nada quizá los prejuicios me agobian y esa es la razón por la que no soy nada, aclaro, nada. Soy alguien, eso si, creo que no me falta nada para ser feliz, aunque no tengo nada, tengo un par de pies que son los que me llevan y traen a mi hogar, y a cualquier sitio que yo quiera, puedo caminar por la calle, sin temor a que me puedan despojar de mis pertenencias. Poco a poco me he dado cuenta de lo que soy, he ido sacudiendo mis miedos, que solo me tenían anclado a la tierra, quiero llevar mis sueños a donde siempre lo imagine, quiero contar historias, envolverme con personajes y más vidas, purificar mi alma con música y vivencias. Después sacarlas de mi mente y compartirlas, contigo, con quien sea. No pretendo la gloria con esto, solo es inquietud, y dar, parte de mi vida.